sábado, 21 de agosto de 2010

RETECCION U OBSTRUCCION URINARIA

Hoy comentaremos algunos tópicos de procesos de vías urinarias que son importantes: Retención u obstrucción urinaria es la incapacidad para orinar y se trata de un problema que debe ser resuelto lo más rápido posible. Es importante efectuar una historia clínica detallada en estos pacientes ya que existen múltiples causas para esta obstrucción como son múltiples medicamentos, infecciónes urinarias severas, después de cirugías de la vejiga o de la uretra o de la próstata, crecimiento o tumoraciones en la próstata, estenosis de la uretra (conducto por donde drena la orina de la vejiga al exterior) así como litos o piedras que obstruyen el meato urinario. El tratamiento estándar es el intento de una sonda llamada Foley de calibre mediano (18 fr), por un médico con experiencia, aplicando previamente gel lubricante en la uretra (maniobra muy importante), de no lograrse aplicar la sonda, debe de identificarse el sitio de la obstrucción, y en ese caso es recomendable que sea un especialista (urólogo), el que lleve a cabo un nuevo intento, ya que es importante la elección de tamaño y grosor de la sonda. Si no es posible pasar la sonda entonces es necesario efectuar un procedimiento diagnóstico y terapéutico que es introducir un endoscopio (aparato que permite visualizar a través de él) de preferencia flexible para precisar sitio y causa de la obstrucción y la introducción de una sonda bajo visión directa. Se pueden utilizar por el urólogo sondas rígidas (filiformes), pero se requiere experiencia para no causar daños en los órganos. De fracasar estas maniobras deberá de instalarse una sonda directamente en la vejiga a través de la piel con anestesia local.
Una vez instalada la sonda es importante vigilar que siga permeable y que el ritmo con que se evacua la orina no sea rápido por la posibilidad de pérdida de sales y líquidos con deshidratación severa. Hay que vigilar la presión arterial ya que la maniobra de aplicación de la sonda puede dar lugar a respuestas de un nervio llamado vago que hace que la presión arterial baje rápidamente con consecuencias graves. También debe de vigilarse que no drene la orina con sangre porque se descomprime bruscamente la vejiga.
Se denomina fimosis: cuando el prepucio que es la capa de piel que cubre al glande en el pene no se puede retraer y es cuando se produce la balanitis o fimosis, lo que impide que la orina drene adecuadamente, en estos casos habrá que aplicar sonda Foley o efectuar una cirugía. Esta complicación debe evitarse efectuando limpieza adecuada de esta zona y ejercicios de estiramiento del prepucio o lo más efectivo es realizar una circuncisión.
La para-fimosis en este caso es similar al anterior pero a nivel del glande. Existe el riesgo de lesionarse la piel del pene con la cremallera del pantalón, que es una lesión dolorosa y que en ocasiones requiere una cirugía menor para liberar la piel atrapada por el cierre.
Algunas personas utilizan un anillo aplicado en el pene para prolongar la erección con fines habitualmente sexuales, que causan inflamación y edema (hinchazón) del pene por lo que quedan atrapados y es necesario retíralos por las graves lesiones que pueden ocasionar.
En algunas ocasiones se complica la circuncisión por infecciones, formación de coágulos (hematomas) o dehiscencia de la suturas por lo que deberá de observarse siempre las indicaciones de su médico.
Existe la denominada gangrena de Fournier que es la gangrena rápida y fulminante de los genitales en varones adultos (fascitis que es la inflamación extrema de los músculos que avanza rápidamente a la necrosis). Está relacionada a los pacientes diabéticos, secundaria a problemas infecciosos en la región genital y urinaria que provoca inflamación importante a ese nivel. En estos casos el tratamiento debe de ser inmediato y enérgico, con hospitalización inmediata, antibióticos y tratamiento quirúrgico, sin embargo la mortalidad es alta, por fortuna es un problema poco frecuente. Vale la pena recordar a nuestros lectores varones y los padres de familia que es muy importante el aseo diario de los genitales con agua y jabón, una evaluación permanente de la piel de nuestro genitales y en caso de duda acudir con el médico. Los pacientes diabéticos deben de extremar el cuidado y aseo genital. Recuerde que no debe de contemporizar con las enfermedades y acudir con el médico en forma oportuna. No debe de auto medicarse.

Para dudas o comentarios:
E-mail: joseleonlopezbucio@yahoo.com.mx; joseleonlopezbucio@gmail.com
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Tel: 01-777-318 42 77; 01 777 318 62 09
Veracruz 5 Col. Las Palmas. Cuernavaca, Mor.

viernes, 13 de agosto de 2010

MISTENIA GRAVIS

La Mistenia Gravis es una enfermedad de la placa neuromuscular (el sitio del músculo en donde se recibe la señal necesaria para llevar a cabo la respuesta del muscular, es decir, que si esta placa se daña el músculo no responde al estímulo nervioso), esto sucede porque se forman anticuerpos contra el receptor de la substancia llamada acetil colina (las defensas del cuerpo por equivocación considera que debe de atacar a este receptor). Es un trastorno cada vez más frecuente, pero es importante porque las personas que desarrollan esta enfermedad presentan alteraciones graves que requieren manejo de urgencia. En la llamada “crisis miasténica” sucede que alrededor del 30% de los pacientes con esta enfermedad, desarrollan grados variables de debilidad de los músculos de la respiración que ocasionan dificultad severa y grave para respirar, es necesario entonces aplicar una sonda endotraqueal (sonda que permite que pase el oxigeno) de un respirador (aparato que sustituye la función de los músculos respiratorios).

Se conoce que la crisis miasténica se presenta en 15 al 20% de los pacientes y que de los que sobreviven a primera crisis, pueden presentar una 2ª crisis en el 30% de los casos. La forma en que evoluciona esta enfermedad puede afectar a varios grupos musculares tiene una clasificación que va desde el estadio i de afección ocular en donde se afectan los músculos que permiten que el ojo se mueva adecuadamente, la iia que es generalizada leve, la iib generalizada moderada y la iii que es generaliza grave y la v que es la crisis miasténica.

Estas crisis miasténicas se pueden desencadenar por infecciones en cualquier órgano, neumonía (pulmonía), por cambios en dosis y medicamentos para control de la miastenia y algo muy importante por medicamentos que están contraindicados porque exacerban la debilidad de la miastenia.

Existen un amplio grupo de medicamentos que se utilizan en la práctica médica diaria que pueden o deben de utilizarse en pacientes con Mistenia Gravis, antibióticos, para el manejo de los trastornos del ritmo del corazón, bloqueadores de la placa neuromuscular y otros, por eso muy importante no auto medicarse y acudir con su médico y si se ha establecido el diagnóstico siempre informar al médico o para-médico que se tiene esta enfermedad. En caso de presentar síntomas respiratorios severos o rápidamente progresivos los pacientes con Miastenia Gravis deben de acudir al servicio de urgencias de un hospital que cuente con recursos técnicos y médicos para evaluar la utilización de respiradores mecánicos e intubación endotraqueal.

El tratamiento para acortar esta crisis puede ser un procedimiento denominado plasmaferesis o utilización de inmunoglobulinas. La mortalidad actual de la crisis miasténica es cercana al 5%. (de 100 pacientes fallecen 5).

La crisis colinérgica en los pacientes con miastenia gravis se define como la insuficiencia respiratoria por sobredosis de un inhibidor la colinesterasa por el uso de piridostigmina que se utiliza como tratamiento de esta enfermedad.
Se manifiesta con náuseas, vómitos, cólicos abdominales, diarrea, sudoración, aumento del moco en los bronquios, trastornos oculares, parálisis, fasciculaciones, debilidad, confusión.

El tratamiento médico de esta crisis es similar que la crisis miasténica. El diagnóstico diferencial entre la crisis miasténica y colinérgica suele ser difícil, pero es fundamental para la vida del paciente.
Hay que averiguar si existe algún proceso infeccioso agregado, suspensión del medicamento anticolinesterásico o fármacos que afecten la miastenia grave y que podrían ocasionar una crisis miasténica.

Si usted padece miastenia grave o sospecha que pudiera tenerlo acuda con un medico experto.

Recuerde no auto medicarse, más vale prevenir que lamentar.

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lunes, 9 de agosto de 2010

HELICOBACTER PYLORI

En la medicina denominamos consenso cuando se reúnen un grupo de investigadores y expertos en un tema específico para elaborar guías que sirvan a los médicos mexicanos en la toma de decisiones. Se reviso el problema de la infección del estómago y duodeno por la bacteria Helicobacter Pylori. Esta bacteria se le relaciona con la gastritis, la úlcera gástrica (estómago) y la duodenal (primera y segunda porción del duodeno) y con el cáncer del estómago. La frecuencia de esta bacteria en México es en los niños del 20-40% (de 100 niños 40 tienen la bacteria presente en el estómago), de los adultos es mayor del 70%, es posible identificar la infección por el H. Pylori en el 90% de los pacientes con cáncer gástrico, entre el 85-90 % de los que tienen ulcera péptica (en estómago o en intestino delgado) y entre el 51-70 % en la llamada dispepsia funcional (“gastritis nerviosa”). Se puede transmitir por contagio directo de boca a boca u oral-fecal (ingerir heces contaminadas por la bacteria de un paciente que tiene la infección). Para tener la infección intervienen factores propios de la bacteria (cepas agresivas) o factores de huésped o persona que la contrae.

Existe evidencia epidemiológica que relaciona la infección por H. Pylori con el cáncer gástrico. La organización mundial de la salud considera la infección por el H. Pylori como carcinógeno (factor que bajo ciertas condiciones provoca cáncer). La erradicación (tratamiento) de esta bacteria disminuye el riesgo de recurrencia de la úlcera péptica (estomago y duodeno) y disminuye el riesgo de hemorragia o sangrado del estómago y duodeno.

La infección por el H. Pylori está relacionada a la anemia por deficiencia de hierro (una de las causas de anemia más frecuentes).

Debe de investigarse la infección por el H. Pylori: en pacientes con úlcera gástrica o duodenal activa. En tumores llamados linfomas tipo b, y otras causas.

Se considera la prueba mas útil para el diagnóstico de infección por H. Pylori según sea el caso la prueba rápida durante la endoscopia (introducción de una sonda con cámara de televisión en la punta), llamada prueba de la urea – ureasa y así mismo la biopsia (extracción por el endoscopio de una muestra de tejido el estómago y el duodeno) que debe de ser interpretada por un médico patólogo llamado también estudio histológico. Cuando no se efectúa el estudio endoscópico puede utilizarse una prueba llamada del aliento o del aire aspirado con urea (substancia que produce la bacteria H. Pylori) que consiste en que al paciente se le administra una substancia marcada con radioisótopos de corta duración (medicina nuclear (carbono 13 o 14)). Es importante saber que si el paciente tiene sangrado del estómago o del duodeno la prueba de la ureasa en la biopsia pues ser una falsa negativa (sale negativa sin serlo). Es un error llevar a cabo el estudio endoscópico y la biopsia si el paciente está recibiendo tratamiento con antibióticos para la bacteria H. Pylori porque los resultados serán falsos negativos.


Tratamiento: debe de erradicar la bacteria en los pacientes con ulcera gástrica o duodenal activa con o sin complicaciones, pero deben de tratarse primero las complicaciones. Cuando la biopsia informe gastritis atrófica o metaplasia intestinal. En caso de tumor gástrico (linfoma de b de la zona marginal), después de haber resecado (haber quitado una porción del estómago) por cáncer gástrico, a los familiares en primer grado de un paciente con cáncer gástrico y que presenten Helicobacter Pylori, pacientes que están tomando anti-inflamatorios en forma crónica y los que tienen anemia por deficiencia de hierro o purpura trombocitopenica (problema de la sangre).
Está contraindicado (no debe de llevarse a cabo) en el embarazo y lactancia y en algunos pacientes cardiópatas.
Existe resistencia al tratamiento habitualmente por manejos médicos inadecuados y por falta de apego al tratamiento del paciente (suspender el medicamento antes de tiempo).

Existen varios esquemas de tratamiento que debe de evaluar el médico y solo él puede decidir cuál y por cuanto tiempo, sin embargo debe de utilizarse doble dosis de omeprazoles (pantoprazol, lansoprazol, etc.) y dos antibióticos por 14 días y no menos de 14 días. En casos especiales hay otras combinaciones de antibióticos. Es obvio que el tratamiento ocasiona efectos colaterales o adversos en el paciente en un 8 al 50%, pero habitualmente son leves y solo se suspende en el 10 % de los pacientes.

Si a usted se le efectúa el diagnóstico de gastritis, o úlcera gástrica o duodenal deberá tener en cuenta que lo más probable tenga infección por H. Pylori.
No se auto medique y acuda con médico experto en diagnóstico y tratamiento de esta infección.

Más vale prevenir que lamentar.

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CEFALEA

Cefalalgia o cefalea es el término médico para denominar al dolor de cabeza. Representa entre el 2 al 4% de las consultas de urgencia. Se considera que deben ser estudiados estos pacientes para determinar la causa de la misma. Existen pacientes con cefalalgia que pueden tener por la causa de la misma, riesgo importante de su salud y otros que su causa y solución son simples.
La causa tensional representa el 69-90 % de las cefaleas. Se caracteriza por ser un dolor de cabeza leve a moderado, con sensación de opresión, contricción pero no pulsátil, en toda la cabeza, o en algunas regiones solamente, no se agrava con la actividad física habitual, no presentan vómitos o náuseas y puede haber fotofobia (molestia en los ojos por la luz) y después de efectuar estudios de rutina, no se encuentra ninguna enfermedad. Si la duración es de más 6 meses es crónica. El tratamiento es con analgésicos comunes.
Se llaman cefalgias primarias aquellas cuyo origen está en el cerebro como la tensional ya descrita, la migraña, una rara llamada en racimos y las misceláneas (de múltiples causas). Las secundarias son debidas a múltiples causas y se asocian a otros eventos o padecimientos, por ejemplo, los traumatismos (golpes en la cabeza por la causa que sea), los vasculares (aneurismas, etc.), las infecciónes intracraneanas, etc.
La migraña a pesar de ser una cefalgia de tipo tensional la forma más frecuente, los pacientes acuden a urgencias dada la intensidad del dolor de cabeza (cefalalgia). Es más frecuente en adolescentes y jóvenes, más común en las mujeres (18%) que en varones (5%). Se presenta porque por múltiples razones (stress, alimentos, etc.) los vasos arteriales (encargados de transportar la sangre oxigenada) se contraen y posteriormente y como respuesta a esta contracción, se dilata, dando lugar al dolor. El mecanismo exacto de porque sucede esto es desconocido, aunque se cuenta con el conocimiento de las alteraciones bioquímicas que le dan lugar. La forma más común de migraña es sin aura (alteraciones agregadas al dolor como son las visuales (alteraciones de la visión) o adormecimientos de la cara, o dificultad hablar y otras alteraciones. El dolor de cabeza se inicia lenta, pero progresivamente se intensifica, generalmente duele solo una mitad de la cabeza, el dolor es pulsátil, empeora con la actividad física, conlleva náuseas (sensación de vomitar), molesta la luz, contractura en la región occipital, (atrás de la cabeza). El 15% presenta síntomas o molestias prodrómicas (que anteceden a la cefalalgia) como son somnolencia (mucho sueño), depresión (tristeza), etc.
Existen criterios establecidos para efectuar el diagnóstico de certeza de la migraña. El tratamiento de la migraña se inicia con una explicación educativa al paciente de que es la enfermedad, los tratamientos disponibles y cambios en el modo de vida (sueño reparador, ejercicios de relajación, evitar los alimentos que puedan desencadenar el dolor). El tratamiento debe ser específico para la causa desencadenante de proceso migrañoso, el inespecífico o sintomático va desde los analgésicos (medicamentos que quitan el dolor) hasta una combinación de varios analgésicos. Es importante para obtener éxito en la supresión del dolor de cabeza por la migraña, que se inicie de inmediato el analgésico indicado en cuanto se inicia el dolor. No se deben de usar opiáceos porque no resuelven la causa del dolor y provocan adicción. El tratamiento específico es con ergotamínicos (que son usados desde hace tiempo), triptanos que son derivados de los ergotamínicos que además de que pueden ser utilizados por la vía oral (ingeridos), también pueden ser inhalados, aplicados por vía rectal (supositorios), parenterales (inyectados).
Se denomina estado migrañoso cuando un o una paciente tiene dolor de cabeza (migraña), intenso, persistente, con náuseas y vómitos por más de 72 horas, este paciente debe ser hospitalizado para su manejo médico adecuado.
Existe una cefalgia crónica diaria, en donde el dolor de cabeza está presente todos los días y que es de tratamiento difícil.
Debemos tener en cuenta que la presencia de un aneurisma (vaso dilatado) venoso (conduce sangre venosa) o arterial (conduce sangre arterial o oxigenada) en el cerebro y puede provocar dolor de cabeza, puede ser una manifestación temprana la ruptura del vaso que ocasionan lesiones cerebrales graves y hasta la muerte, por lo tanto debe de evitar la automedicación y acudir con el médico ante la persistencia de una cefalalgia.

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